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Amor en las cercanias de New York


El poemario: Amor en las cercanias de New York, consta de 25 Poemas escritos en forma libre, cada poema tiene una fragancia de amor, y fantasia a tal punto que se crea nuevos paraisos cercanos a este mundo. Podemos encontrar titulos como¨Besos, Luna & Tú, Amor bajo la lluvia, Sueños de un amor de Otoño, Descripción de un amor en Manhattan & Amor en la habitación Turquesa¨ El pianista de A***burgo, Girasoles en tu cabello, Cantilena desde el Bohio, El vergel de JosIve, Pobre poema de Febrero, El espiritu demanda, Hace unos cuantos abriles, Las noches de Ocutbre de 1995, La bella y enamorada mujer con la sombra roja & Cenizas de Tabaco y otras de amor¨ Â¨Reencuentro frente al Mar¨, ¨El amor tambien es causas de muerte¨, ¨Un desamor de 1998, que he de olvidar¨ ¨Dos años amando un amanecer lila¨

**Sueño de un amor de otoño**

**Parece que eres un hermos sueño de otoño, con los labios llenos de un ocaso rosa, que con las horas se vuelve más rojizo, piel nívea como una nube tímida y el cabello cobrizo, a nadie se le ocurra despertarme**

 

 

TOP 3/Joan Foehn

 
Abimburgo

Abimburgo

Amor en las cercanías de New York

Amor en las cercanías de New York

Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor.
Antoine de Saint-Exupery

 

Abimburgo-El paraíso rojo de Foehn

Joan Foehn es un joven poeta, de pobres poemas escritos en punto de las 7 de la mañana mientras escuchaba bachata que tanto le gustaba porque le recordaba a un amor cercano, escribía todas las madrugadas mientras la luz opaca de la sol se colaba por su ventana empolvada, escribía enamoradamente, era feliz escribiendo cada una de sus historias románticas con Aby Hüay, una hermosa mujer de descendencia francesa, de piel blanca como una rosa blanca y llena de vida, yo le calculaba unos 19 años pues era casi de la misma edad que el propio Foehn, era pelirroja más que un atardecer en llamas, o más que una luna ruborizada, he ahí el porque Foehn se enamoró de ella, aunque se dice que el cabello se le torno mágicamente rojizo porque pasaba horas frente a los crepúsculos leyendo los poemas de Foehn y además él le obsequiaba una rosa roja, la más roja de su infinito jardín, siempre hizo ese detalle de obsequiarle una rosa roja para que le adornara el cabello, él tenia una atracción gigantesca por las pelirrojas sonrientes, era su delirio, Aby era hermosa desde la primera hebra rojiza que se asomaba por su cabello semi ondulado, pasando por sus ojos: que era como ver el rocío marino congelado, o ver el fondo del cielo y hundirte en sus miradas, Aby no era realmente hermosa, ella era Angelicalmente hermosa, ese es el adjetivo para ella, la ángel con el rostro maquillado y los labios llenos de un pasión escarlata, verla era como ver a una bella ángel sin alas, su voz era delgada y sensualmente romántica, y terminando hasta sus pies era más que las diosas griega, creo que Afrodita le hubiese tenido envidia, si ella es Aby Hüay el eterno amor secreto de Foehn. La Conocí indirectamente, un día de otoño, Foehn le tomaba fotografías de imprevisto, y aun así no perdía el glamour, siempre sonreía para él, aunque allá afuera hubiese un Diluvio a ella no le importaba, porque su mundo era Foehn y solamente él , ese día vi su fotografía Foehn iba tan apresurado a colocar todas las fotografías nuevas en la pared, enfrente de su maquina de escribir, así jamás perder la mágica inspiración que ella le transmitía, una foto en blanco y negro se le cayó, el noto la ausencia de belleza y claro regreso por ella, pero yo ya la tenia en mis manos, y le devolví la fotografía, creo que esos 5 segundos fueron eternamente maravillosos. Foehn zarpaba desde el puerto de Santa Catalina al Norte del país en su barco, el famoso ¨L´Foehnetiere¨ se le veia siempre con un ramo de rosas, todas blancas y una roja que resaltaba entre todas, vestido formalmente y con esa loción maderosa Europea eso si, ¨la elegancia, los detalles y las bellas palabras jamás deben de faltar¨ decía él, zarpaba cuando el reloj apuntaba las 5:35 PM, todos los días, incluso cuando era Invierno y el tiempo no daba la mas mínima tregua, eso era como entrar vivo al mismísimo infierno, ver al Diablo y salir de ahí sin el alma, Foehn estaba loco y enamorado. No encontraras a un amor tan puro como el que Foehn le tenia a su amada, por lo menos no en esta vida, ni en la próxima.

Ese día lo seguí...

By: Joan Foehn

 

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